¿Es esta cuestión de la influenza, producto de una conspiración bio-tecnológica?, ¿Es acaso un distractor?, ¿Nos han robado la primavera o… la inocencia? Quién sabe, pero hay varias cuestiones detrás de todo este embrollo que como dice el título: me preocupan.
Los “niños mueble”
He disfrutado estos días de “asueto” forzado –bueno no tan a la fuerza- de momentos muy gratos en compañía de Nietzsche, Savater, Kafka y Saramago, pero esto de estar leyendo me ha traído varias reflexiones, pero quizá una de las más importantes es: ¿Qué demonios están haciendo los niños en su casa? Y es que los mexicanos tenemos una poca cultura del auto-aprendizaje, de la auto-didáctica. Para ser sincero, considero que los niveles de metacognición son pobres.
La educación –y no es el tema principal de mi columna- no cumple con ésta función tan esencialmente social de no sólo enseñar y aprender sino de enseñar cómo aprender a aprender, y sumado a esto tenemos padres irresponsables o muy “ocupados” que dejan la educación a los programas de televisión abierta, que desde mi punto de vista no son basura, sino lo que le sigue.
Los niños ociosos estos diez días –y a lo mejor más- como muebles recibiendo un cúmulo de información de la cual serán presas fáciles, como estúpidos ensimismados, es algo que me preocupa, y es que no estamos preparados para este tipo de contingencias, a pesar de toda la disque tecnología que se tiene en México no hay otra más que asistir a las aulas, pudiendo hacer mucho más; y es que tomando en cuenta de que son pocas las personas que no cuentan con una “tele”, se pudieran tomar decisiones más asertivas, pero antes, por supuesto, están los intereses de las televisoras. Pero allá cada quien y su consciencia y los hijos que quiera tener, sólo que se tiene que entender que tanto maestros, gobiernos y padres somos corresponsables no sólo los primeros.
Mis “cinco gramos”
Nuestros inteligentísimos políticos mexicanos acaban de pasar una ley que legaliza la posesión de las siguientes drogas en ciertas cantidades, y no es que esté en contra, quizá no sé si esto es lo óptimo en México, pero simplemente quiero despertar en ustedes queridos lectores ciertas reflexiones que espero puedan ser utilizadas en debates posteriores: estamos de acuerdo en que esto permitirá no tratar a los consumidores como narcotraficantes, pero ¿por qué sí se castiga a los fumadores o a los alcohólicos? Además no es una contradicción estar luchando en contra del narcotráfico y no atacar a la demanda, ¿no será esto fácilmente confundido con narcomenudeo? En fin ojalá y puedan dejar sus opiniones en este medio.
Pero bueno mis amigos pachecos les presento esta información de las cantidades y las variedades, pasen… a leer:
- Opio (crudo, para fumar), 5 gramos
- Heroína, 25 miligramos
- Marihuana, 5 gramos
- Cocaína, 500 miligramos
- LSD, ,015 miligramos
- MDA, 200 miligramos
- MDMA (éxtasis), 200 miligramos
- Mescalina, 1 gramo
- Peyote, 1 kilogramo
- Psilocibín (concentrado, puro, ingrediente activo), 100 mg.
- Hongos alucinógenos (crudo, recién cosechado), 250 mg.
- Anfetaminas, 100 mgs.
- Dexanfetaminas, 40 mg.
- Fenciclidina (PCP, o polvo de ángel), 7 mg.
- Metanfetaminas, 200 mg.
- Nalbufina (opiato sintético) 10 mg.
"La persona que decide usar drogas por sí mismo no es una víctima inocente. Ha escogido por sí mismo ser una víctima... Yo no creo que sea moral imponer altos costos a otras personas de sus propias decisiones." - Milton Friedman
Las “dos psicosis”
POSDATA
Mis queridos amigos izquierdosos y pseudo-izquierdosos ¿no se están dando cuenta de que también ustedes están siendo presa de la psicosis colectiva? Y mis no-amigos PAN-démicos ya bájenle dos rayitas, bastantes representantes tienen en los medios de comunicación como para andar de fatalistas también ustedes.
Tengo que decirles que vuelvo a recibir ese video de “La doctrina del Shock”-que por cierto ese libro tiene más de un año- o ese mail de los cuidados que tenemos que tener, o ese mail de la supuesta conspiración Dan Brownesca y amenazo con irme de pirata Somalí (parafraseando South Park).
Pónganse a hacer cosas más productivas que pensar en que un mundo nos vigila o que el fin del mundo ha llegado; no sería nada nuevo que el fin toque a las puertas en México ¿Recuerdan esas teorías que dicen que la era de los dinosaurios concluyó con un meteorito en Yucatán?
Y mientras veo a secretarios de estado más confundidos cada vez, dando cifras sin sentido y nada cerca de lo que dicen otras instituciones internacionales y veo a un México sin las tecnologías necesarias para dar respuestas certeras pero con científicos que se van al gabinete de Obama, me despido dejándoles un abrazo, un saludo y un beso, aunque luego les pegue la influenza o ¿les da miedo que haga esto por la influencia de la influenza? Y ya dejen en paz a los puerquitos –los animales que nos comemos como chicharrón- ellos no tienen nada que ver en esto…